De Trueba a Almodóvar, las crisis inmortal de reputación en el cine español
- Dayana Ortiz Gómez
- 2 ene 2020
- 4 Min. de lectura
El director de La Reina de España ha sido el último cineasta español en sufrir una crisis de reputación que le ha terminado pasando factura en un estreno. Otros cineastas, como Almodóvar también han visto cómo las crisis de comunicación afectan a sus obras cinematográficas, y sobre todo –y donde más duele- en la taquilla. A pesar de la mejora de la industria española en estos años la promoción y comunicación de sus filmes, sigue sin comprender lo que implica una crisis de comunicación.
Hasta que el impacto de una crisis de reputación no les explota en las cara y les afececta en el bolsillo al verse afectada las cuentas de resultados, no prestan atención a este tipo de problemas. “Ya pasará”. Esta es la expresión que muchas veces se cuela en medio de una crisis de comunicación que termina por afectar a la reputación de personas o empresas.
La industria del cine español ha vivido varios casos que han sacado a relucir al público cómo una crisis de comunicación puede afectar a la reputación de alguno de los responsables de un filme, termina por desmoronar la estrategia comercial y de comunicación del estreno de una película.
Un ejemplo de crisis de reputación es lo que le ocurrió al cineasta Fernando Trueba, director de la superproducción La Reina de España. El director fue víctima de un boicot a su última obra por unas polémicas declaraciones que gracias a las redes sociales pasaron a ser noticia. Para entender la crisis de Fernando Trueba hay que remontarse en el tiempo a cuando el cineasta recibió el Premio Nacional de Cinematografía. En sus palabras de agradecimiento Trueba dijo: “Nunca me he sentido español, ni cinco minutos” y “siempre he pensado que en caso de guerra, yo iría siempre con el enemigo”.

Las declaraciones volvieron a la actualidad justo en el momento del estreno de la película que gracias al hashtag #BoicotATrueba y la difusión por parte de personajes famosos como el torero Fran Rivera o Jordi Évole en redes sociales, convirtieron a la película en protagonista de la polémica. De este modo, la campaña de publicidad y marketing del film quedó eclipsada por unas declaraciones desafortunadas, sacadas de contexto, en un momento pasado en el tiempo.

No fue hasta después del estreno, y con los resultados del primer fin de semana en taquilla, cuando desde el equipo de la película comenzaron una contra campaña para resolver la crisis de comunicación.
Una de sus últimas intervenciones fué en el programa de Atresmedia (que participa en la producción de la película) Espejo Público. A pesar de que La Reina de España contaba con un presupuesto cercano a los 12 millones de euros y un plantel de estrellas internacionales, la recaudación en su primer fin de semana tan solo alcanzó los 387.000 euros según Comscore.
Trueba al final admitió que las declaraciones afectaron al film. Por lo que comenzó a moverse para explicar su postura respecto a la polémica, pero llegaba muy tarde.
Pero el caso de Fernando Trueba y La Reina de España no es el único que el cine español ha vivido en los últimos tiempos. Otro de los grandes cineastas españoles que sufrió con disgusto una crisis de reputación en medio del estreno de una película fue Pedro Almodóvar.
En medio de la promoción de su última película Julieta, saltaron las informaciones sobre la aparición de los hermanos Almodóvar en los Papeles de Panamá. Desde ese preciso momento la atención mediática sobre la película dio un giro de 180 grados y se centró en la figura de Almodóvar. La taquilla se desmoronó. Y Almodóvar tomó –quizás- la decisión menos acertada: cancelar las entrevistas con la prensa, pensando que así restaría el interés sobre el asunto. El efecto fue precisamente el contrario.
El actual jefe de prensa Javier Giner, fue el encargado de orquestar toda la comunicación de crisis en torno a las informaciones de los hermanos Almodóvar y su aparición en los Papeles de Panamá. Giner es el responsable de la imagen de Pedro Almodóvar en el mundo, gestionando sus apariciones públicas, además de jefe de prensa de varias de las últimas cintas del cineasta y también es el Jefe de prensa en España y Europa de Penélope Cruz.
Los hermanos almodóvar siempre han contado con expertos profesionales de la comunicación y el cine para articular la promoción de sus trabajos.
Como podemos ver, gestionar la reputación no es algo que podamos permitirnos ignorar o no dar la suficiente importancia, y si se la damos pero fallamos en la estrategia estamos igual o peor. En ambos casos el film en cuestión estará destinado a ser un fracaso en taquilla y en el peor de los casos la mala imagen se expanderá a todos los implicados en la producción. Ser transparentes y actuar rápido es clave para no tirar a la basura tu trabajo, pero también tu reputación. Porque si no lo arreglas no solo afectará al presente, sino que la polemica irá reapareciendo siempre que saques algo nuevo por mucha calidad que tenga.
La reputación es el pilar de la confianza y credibilidad para los grupos de interés. La experiencia, los prejuicios que tengan, el conocimiento al que puedan acceder, la buena comunicación, la transparencia y la percepción construyen una reputación fuerte que ayuda a tener una imagen corporativa fuerte y con ello ganancias.
Ignorar las crisis de comunicación es una sentencia peor que la muerte. Y como podemos ver, las "Fakenews" siempre van a estar dando por saco y tienes que saber como defenderte de ellas y seguir los consejos de personas ilustres en el tema como F. Olivare “Si la buena o mala imagen (percepción) que tenemos de una persona o de un ente (producto, marca, empresa, país) no influyera en nuestros comportamientos, las empresas no invertirían ni un euro en su gestión” La prueba que evidencia su importancia y su repercusión es que se invierte mucho dinero en “gestionar las percepciones”, para influir y/o modificarla en el sentido favorable a la organización”. Y esto no puede seguir pasando en la industria del cine española más o nunca saldrá del pozo mediático en el que se encuentra cada dos por tres.
¿Y tú? ¿Como te habrías enfrentado a esas polémicas?
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